Las vasijas (huacos) de la cultura moche a menudo representan motivos eróticos muy explícitos, siempre con una lectura en clave religiosa y fines rituales. Este huaco, datado en el punto álgido de la cultura mochica (1-800 d.C.) y conservado en el Museo Larco de Lima, representa la unión sexual entre Ai Apaec (el dios creador) y Pachamama (la madre tierra). En el mundo de los ancestros, la madre tierra es fecundada por la potencia masculina, simbolizada por el héroe mitológico Ai Apaec. Ai Apaec tiene colmillos de felino en su rostro y lleva un cinturón de serpientes; la mujer arquetípica que simboliza a la madre tierra, lleva trenzas y túnica. Esta unión ancestral sucede para asegurar el renacimiento del Sol, y la regeneración de la vida de la comunidad. La unión reproductiva entre hombres y mujeres en esta tierra, tiene en esta escena de unión ancestral su referente mitológico primigenio.
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