El proyecto emplea los conceptos de “promenade” y “franjas programáticas” para crear una transición entre las calles 26 y 24. Configura un edificio híbrido con viviendas, oficinas, equipamientos y comercios, organizado morfológicamente en tres torres escalonadas horizontalmente a lo largo de la Carrera 7ma. Dos torres en los extremos son para oficinas, alineándose con el MAMBO y el Edificio Embajador. Además, hay una barra en la fachada norte para restaurantes. El proyecto tiene una sustracción central que enmarca el paisaje oriental y se destina a comercio.
El espacio público utiliza las franjas existentes de la Intervención Mazzanti, extendiéndolas hasta el área construida mediante especies arbóreas. Estructura un recorrido hacia un patio central con dos ejes (Norte - Sur, Oriente - Occidente) que son accesos y salidas al proyecto mediante umbrales que enmarcan Bogotá y los cerros orientales.
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